De pinceles no tengo ninguno especial, aunque cuando estuve en Clermont encontré unos de Raphael que se llaman KAERELL y estoy encantado con ellos. Bueno, con él, porque compré uno del nº3 y me vale para todo, desde grandes superficies a detalles minúsculos. Lo podeis ver sobre el cuaderno de la derecha.
El cuaderno es un libro A4 de papel de 230 gramos que hacían en Sancer, aquí en Madrid, pero que lamentablemente ya no fabrican. Para mezclas, una hielera de Ikea (o en su defecto el clásico envase de huevos). Y rotuladores de Muji, que son muy finitos. Y unos cutres que compré en Senegal (el paquete azul de la izquierda) y que ahí están, como el primer día.
Para añadir agua uso o jeringuilla o la botella esa de agua del DIA que tiene un dosificador fantástico.
Y una esponja griega para fondos.
Bueno, no sé si se me olvida algo, lo demás lo veis encima de la mesa.
3 comentarios:
Genial! Gracias por compartir tu rincón con nosotros.
Oye, por cierto, y los rotuladores esos marca "Muji" ¿dónde los consigues? No es siempre fácil encontrar buenos rotus de punta bien finita, ya sabes.
Y otra curiosidad tonta: Sueles "recoger" los bártulos al terminar, o lo dejas tal cual?
(es que es una de mis ilusiones: tener mi mesa para llegar y ala, y no tener ni que estar sacando, ni estar guardando...jeje)
Saludos!
Gracias por los comentarios Anais :-)
Los rotuladores Muji los compro en una tienda que hay en la plaza de Colón, en Madrid. No sé si se podrán comprar por internet. Lo único malo que tienen es que no son indelebles, lo cual es un incordio para trabajar con acuarela.
La mesa se queda siempre sin recoger, la compré en Ikea sólo para las acuarelas y las tengo allí siempre. Ya bastante improviso cuando me las llevo de viaje, en casa prefiero tenerlas desplegadas.
Me encantan las fotos de las mesas de trabajo, aprendo muchísimo.
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